miércoles, 30 de marzo de 2011

EL LLAVERO

                                                               EL LLAVERO
Ernesto se levantó de la mesa para atender el timbre de la puerta.- quien será?- a esta hora del día era inusual que llegara gente.- era la hora de comer.- permanecí  sentada por un minuto, pero la curiosidad me ganó, creí  ver la presencia de un mendigo, .- es un indigente, pensé.-, al poco rato mi esposo entró con un llavero en la mano.- “las dejaste pegadas en la puerta”, me dijo en tono de reproche.- como soy bien descuidada, no dije nada, hasta no cerciorarme que el llavero no me pertenecía.- no es mío- le contesté, aquí tengo el mío en la bolsa.- de quien podrá ser? Me quedé pensando.
Parecía un incidente sin importancia, había pasado alrededor de media hora.-me puse a observarlo con mayor detenimiento; haciendo gala de mis dotes detectivescas,  dije determinante, son de mujer…. y son de casa, además trae un USB, .-por qué no lo conectas a la computadora y vemos si hay algún indicio de a quién pertenecen?
Con desgano se dirigió a la computadora de casa y conectó el USB, me mostró dos currículos, uno de hombre y otro de mujer, al parecer matrimonio, jóvenes, no más de 30 años. Leímos con detenimiento el contenido de ambos documentos y bingo!, una dirección, un teléfono de casa y un teléfono celular!, ya estaba, sabia el nombre de la dueña del llavero, donde vivía y como localizarla.
.-Déjame marcarle yo, creo que es mejor que escuche la voz de una mujer, cuando le dé la noticia que encontramos su llavero.- Ya sabes siempre nos causa un poco de angustia que alguien encuentre algo tan personal como esto, es como si perdiéramos un poco de nuestra seguridad, es poner en un  objeto tan simple y tan vulnerable toda nuestra privacidad, no solo por las llaves sino por el USB.
Decidí marcarle al celular.- pensé que como podría estar en casa, si había perdido su llaves?, era claro que no podría entrar.
El celular no contestaba!, oh! Me sentí un poco frustrada, bueno, pues marcaré a la casa, dos, tres, cuatro y al quinto ring, una voz femenina me contestó.
¿Mónica? pregunté....sí, soy yo ….contestó una voz femenina- mira, le dije, mi nombre es Adriana y te llamo para decirte que encontré tu llavero, bueno, no precisamente “lo encontré”, un hombre que iba pasando lo encontró afuera de mi casa y pensando que era mío lo entregó a mi esposo, abrí tu USB y es por eso que te llamo para decirte que puedes pasar a recogerlo….
-de donde me habla señora?- de la calle del olmo….le contesté- pues es que me acaban de asaltar!!, me robaron mi celular y mi bolsa, hace como una hora!!....se escuchaba bastante angustiada, yo traté de calmarla.-, estas bien?, no te lastimaron?...no, estoy bien, tan solo un poco asustada.- dijo al borde del llanto -bueno, mira, insistí- no tengas desconfianza te doy mi nombre y dirección completos para que pases por tu llavero, además  tienes mi teléfono de casa.
-Espéreme un momentito por favor señora, le voy a pasar a mi esposo para que le de los datos, yo no podría anotar nada en estos momentos, está bien, no te preocupes.
¿Bueno?.. dijo una voz masculina del otro lado del teléfono…Hola como estas?, contesté de inmediato….le dije a Mónica que encontré su llavero, y te digo lo mismo que a ella, no tengas desconfianza, solo llamo para que lo recuperen, me imagino que han de estar angustiados, pero ella se encuentra bien?- pregunté insistente -si, sólo un poco asustada!, pues bien anota por favor!
Muchísimas gracias señora, más o menos en una hora estoy por allá. -Claro!  Asentí, tómate tu tiempo, espero que esté todo bien.
Ricardo, tengo miedo! Y si es una trampa?, asentó Mónica- no, no creo, no te hubiera dado la dirección y el nombre.- pues sí, pero y si lo que quieren es que salgamos para ellos entrar?, tienen el nombre y la dirección -  no chiquita no te apures, lo que pasa es que estás nerviosa, por eso piensas así.- No vayas Ricardo, vamos a la delegación, y hagamos la denuncia,. pero, contra quién?-dijo ya un poco harto,-  pues no sé, tengo miedo!
Mira si quieres voy y me asomo y veo que tan seguro es, si no me da confianza pues no llego- No, no te vayas no me quiero quedar sola! , ahora menos, ya saben donde vivimos y quienes somos!
Pero Mónica, tengo que regresar al trabajo, si quieres te dejo en casa de tu mamá para que no estés sola.-  ¡no!, no quiero que se entere, puede asustarse, mejor mañana le platico.
La tarde transcurrió y yo estaba en espera de que alguien apareciera para reclamar el llavero. La noche llegó y me dispuse a irme a la cama.  Ernesto y yo comentamos el incidente sin darle mayor importancia- bueno, dijo él, tal vez mañana vengan por ellas.
Mónica no pudo dormir esa noche, estaba demasiado angustiada pensando que en cualquier momento alguien entraría y les haría daño. Ricardo no sabía qué hacer, pues  el incidente había alterado sus vidas. Ella obsesionada con la idea de que era un blanco fácil para ser secuestrada o extorsionada, pues un extraño, tuvo acceso a algo privado, y solo Dios sabe que uso podría darle a esa información.
Le suplicó que se cambiaran de casa y de ciudad!, pues ya no se sentía segura en ningún lado -
Pero mi amor! aquí está mi trabajo, no podemos irnos , comprende, sé razonable!- Lo que pasa es que no me quieres, como es posible que yo no te importe más que tu trabajo?- Sí, me importas y tú lo sabes, pero creo que estás exagerando!, podemos cambiar las chapas de la casa y poner alarma o lo que quieras, pero no podemos irnos de aquí.
Transcurrieron tres largos meses, Mónica no era la misma, su vida cambió por completo, difícilmente salía, prefería permanecer en casa encerrada, y desconfiaba de cualquier persona que rondara la casa, así como de llamadas de desconocidos.
La ciudad se había convertido en su cárcel, como era posible que todo hubiera cambiado tan drásticamente?, apenas  hacía unos meses había conseguido trabajo, pero ya no le importaba, vivía presa del miedo, las historias se repetían una a una con amigos y familiares, estaba cansada de vivir de esa manera.
Ricardo por fin accedió, tenia que poner un hasta aquí, aquello también lo estaba enfermando a él, por lo que decidió  que regresarían a casa de sus padres, en el DF. …..y todo, pensó, por unas malditas llaves!
Tiempo después, yo  revisaba un cajón de la cocina, cuándo tropecé con  el llavero- que pasaría con esta parejita,?...... porque nunca vinieron a reclamarlo? que extraño….




Marzo 2011

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